Madrid y febrero 8 de 1634.

(Tom. 216, fol. 6 v.)

Pax Christi, etc. Con ésta remito un traslado del decreto que S. M. envió al Consejo de Inquisición, después de haberle hablado el P. Rector con otros cinco padres. Realmente que el rey y el Conde han andado finísimos en esta ocasión por la Compañía. El Consejo luego al punto mandó prohibir el papel de Róales (ahí va el edicto, cuya copia también envío a V. R.), y también mandó prender a Espino, el cual está en Toledo en la Inquisición. Se mandó también prender a Cañamero, el fraile dominico en cuyo poder se hallaron aquellos libritos. Este fraile no ha parecido; témese que el Inquisidor general le oculta; pero se van descubriendo tantas cosas en esta ocasión, que no las ha de poder defender, porque ellos han sido los autores de todos estos libelos; las informaciones se van haciendo y cada día van saliendo notables embustes. No sé con qué alma se hacen semejantes agravios; yo iré avisando lo que hubiere.

Madrid y febrero 7 de 1634. Diego de Alarcón al P. Pedro González de Mendoza, visitador de esta provincia.

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