Copia de carta del duque de Lerma para S. M. de Goch a 20 de agosto de 1635 años.

(Tom. 111, fol. 70.)

Como V. M. habrá entendido se ocupó el fuerte de Esquenque [Schenkenschans]a los 28 días del mes pasado; el mismo día esperé que se hallara el ejército en Estevenvart; pero por los grandes aprestos que eran necesarios para adelantar tanto nuestras fronteras, juzgué que no podrían estar tan prontos como era menester. Al fin fue Dios servido que el enemigo se engañase con las pocas tropas que le seguían, de manera que no resolvió quedarse de esta parte de la villa, que de hacerlo hubiera imposibilitado con mucha facilidad los socorros de que el fuerte necesitaba, con lo que dio lugar a que se metiese en él gente, molinos y algunas municiones. Estos socorros se han ido continuando después que llegó el ejército, y así el enemigo adelanta poco sus trincheras.

De unos días a esta parte el enemigo tiene repartidas sus fuerzas y tropas en Nimega, en la Belva, por donde ataca el fuerte y constantemente a lo largo del Rin, así por asegurar las plazas que tiene sobre aquella ribera como para impedir el pasaje a las armas de V. M. Su Alteza se halla en esta villa de Goch, habiendo acuartelado delante de ella el grueso del ejército, después de haber mejorado algunas tropas que se hallan fortificadas entre Cleves y el fuerte de Esquenque [Schenkenschans], a fin de que estén a la mano para adelantar sobre el dique las más fortificaciones que fueren posibles, así para dificultar el ataque del enemigo (que es la parte sola por donde puede venir al fuerte) como para hacer una grande cortadura lo más lejos de él que se pueda; para lo cual se espera que cuando crezcan las aguas pasará la mayor parte del Rin a juntarse con el Obal, y si sucede queda aislado todo el fuerte y el pasaje más fácil de la otra parte, habiendo menos agua que lo estorbe.

Últimamente, consideradas las muchas razones que el marqués de Aytona representa a su Alteza, ha determinado de fortificarle bien, como queda dicho, para que con la expugnación se facilite todo lo posible proveerle de víveres todo el tiempo que se pueda, como se hará con el discurso de este mes, si no sobreviene algún accidente que lo embarace.

Los avisos de D. Luis de Benavides son que los franceses se hallan a tres leguas de aquella plaza, de cuyas fuerzas se habla diferentemente. Dicen algunos que llegan en número de 20, 000 infantes y 4, 000 caballos, y los más se conforman que no son los franceses en todos más que 16, 000 hombres; se halla al opósito el barón de Valançon con buenas tropas, y muy presto crecerán en infantería y caballería, respecto de estar muy adelante las levas, que se le juntarán todas, además de 1, 500 croatas que le envían, y lo que se espera que hará el país y la nobleza con las cartas que su Alteza les ha escrito para, que tomen las armas y le asistan en cuanto pudieren.

Lo que se ha entendido de las últimas cartas de Alemania es, que se han juntado franceses con el duque Weimar [Bernardo de Sajonia-Weimar], y avisan que llegó cerca de Maguncia, de donde se retiró Galasso para tener tiempo de juntar sus tropas antes de hallarse obligado a venir forzado al lance de una batalla, como lo iba haciendo. El señor rey de Hungría quedaba ya tres leguas de él; con que podremos prometernos muy buen suceso. Del campo de Goch a 20 de agosto de 1635. =El duque de Lerma, adelantado de Castilla.

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