Claudio Clemente / Letters / Madrid

carta_153

Madrid y septiembre 17 dé 1635.

(Tom. 111, fol. 66.)

Se ha confirmado como los franceses levantaron el cerco de sobre Lovaina y huyeron del Infante, con tanta prisa y desorden que fue sin tocar cajas: ahora no hay ni un francés en Flandes y se han deshecho todos aquellos 28, 000 consumidos o de hambre o de miseria, o por el hierro o por haberse huido. El holandés también está mal parado, particularmente desde que le tomaron aquella fuerza de Esquimgen donde se juntan Mosa y Reno. Ya V. R. sabrá con qué estratagema; fue casi el mismo de Philippsburg. Es, pues, plaza de tanta importancia que quita al enemigo todo el trato con Alemania, y el poder socorrer las plazas de Maastricht, Rimberga, Venlo, Roermond y otras tres, sino con ejército entero para llevar los convoyes.

Ayer me dijo el embajador del emperador, muy práctico en aquellas tierras, que vendrán a cualquiera cosa los holandeses de treguas o de paces con grandes ventajas del rey, y aun no harán dificultad de devolver el Brasil, para recobrar aquella plaza; porque es totalmente degollarlos. En ella están ahora el duque de Lerma con el conde Juan de Nassau [Juan Mauricio de Nassau-Siegen], general de la caballería, con 3, 000 hombres, aunque bastarían 400 para resistir a 20, 000. A tres leguas de aquella plaza nos falta la otra, que llaman Moch, para defenderla con más facilidad. He sabido hoy de buen original que el Infante la había tomado; era la ordinaria plaza de armas de los holandeses, de manera que gracias a Dios nunca se hallaron las cosas mejores en Flandes que ahora.

Las últimas cartas del Infante son de 18 de julio, las cuales trajo un ayuda de cámara, el cual quedó un mes enfermo en Inglaterra, y por eso llegó tan tarde, que fue el viernes pasado. Por las dichas cartas se pusieron luminarias el sábado y el domingo y en todas las iglesias se cantó Te Deum; se gastaron en estas fiestas 6, 000 ducados que la villa pagó.

De una carta de 12 de julio supimos como los croatas de Picolomini iban tras el holandés, y les habían quitado 200 carros de provisiones y muchos caballos.

De otra de D. Cristóbal de Benavente, embajador que había sido en Francia, y ahora está en Flandes, que el Infante se hallaba con 49, 000 caballos y 35, 000 infantes, todos muy contentos y alentados, y que en aquellos países hasta los perros y gatos todos adoraban al señor Infante, porque no se puede decir cuán humano es aquel príncipe, valeroso, trabajador, liberal, el cual en las ocasiones se pasa con pan de munición, con tanto gusto, como si fuera capón de leche.

 Dicen también que el duque de Lorena ha cobrado su corte de Nanci por inteligencia con los burgueses, los cuales han abierto sus puertas. Esto no lo tengo por muy cierto, aunque me han dicho ha venido esto por vía del duque de Cardona, a quien se lo han escrito de Lion de Francia, y también por vía del virrey de Navarra.

Se ha descubierto la traición y atajádola sobre lo de Alejandría de la Palla.

El francés acometió a Valencia del Po [Valenza] sobre nosotros, pero fue rechazado.

Aun no se ha declarado ninguno de los príncipes de Italia.

Se escribe que el de Francia ha enviado el oficio de generalísimo suyo en Italia, al duque de Saboya: no se sabe si lo ha aceptado.

Se dice que el día que se declare el de Parma contra nuestro rey, le confisca 80, 000 ducados que tiene de renta en el reino de Nápoles y, es más, dicen millón y medio de capital para hacerle a él guerra.

El P. Claudio Ricardo escribe de Barcelona en 27 de agosto que iba a dormir en la galera para partir con otras siete y juntarse con las cinco que están en Cadaques, y los 1, 600 mallorquines hacen dificultad de pasar en Italia, diciendo que les había S. M. prometido habían de ser de su ejército en Cataluña, y por eso habían venido de muy buena gana y muy galanes.

El domingo pasado hizo S. M. merced al P. Agustín de Castro, de su predicador.

Madrid y septiembre 17 de 1635. =Claudio Clemente. =Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.

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