Madrid y enero 23 de 1635.

(Tom. 111, fol. 4.)

También he entendido yo lo del dominico, que en ello se camina. Atrevidamente habla, si bien con muchos disparates, como sucede a los que aleja Dios de su mano. Dios lo encaminará todo, que es gran bien pelear con la razón delante, y la Compañía tiene echadas profundas raíces de virtud y letras, y para desacreditarla no son parte los que no profesan nada de lo dicho.

El fraile carmelita descalzo habló en Daymiel; más yo creo que el general de su religión ha tomado la mano para hacer con él una gran demostración, y así lo ha dado a entender al Rector del colegio de Almagro, con quien ha trabado amistad, desengañado por cierta persona de importancia para que no se engolfase como otras religiones a hacer disparates contra la Compañía.

Otro trinitario se ha deslizado en Toledo, al que se le va haciendo la cama, según nos escribe desde allá el licenciado Sebastián de Huerta, secretario de la Suprema Inquisición.

Dios guarde a V. R. como yo deseo. Madrid y enero 23 de 1635. =Claudio Clemente. =Al P. Rafael Pereyra.

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