Madrid y julio 1. ° de 1634.

(Tom. 216, fo1. 16.)

Pax Christi, etc. V. R. me quiso cohechar este correo con tan buenos y tantos papeles; debió de adivinar que había gran retorno; pero tenga paciencia, que esta vez se dirigió la nueva de la quema de los papeles de Róales a S. R. el P. Rector; y porque V. R. no se me enoje, añadiré aquí lo gracioso que allá falta:

1. ° Que, como la sentencia de la Inquisición, en que manda quemar los libelos, salió tan de repente, y luego aquel día de San Pedro se ejecutó, e iban los papeles en un arca, todos pensaban que eran huesos de algún judío, y así todos por las calles decían: ¡mueran los perros!   ¡al fuego judíos!   ¡crujan los huesos de los pérfidos!; ¡viva la fe de Jesucristo! y otros dichos semejantes.

2. ° Las calles fueron la red de San Luis, la puerta del Sol, la calle Mayor, puerta de Guadalajara, Platerías, plaza de la Villa o de San Salvador.

3. ° El verdugo quería echar de una vez el arca y papeles al fuego; le mandaron que los fuese sacando poco a poco y echarlos a quemar. En un punto subían hechos cenizas por el aire, y les acometían los aviones y vencejos; y como estaban quemados, se les deshacían en el aire. Gustó mucho la gente de verlos, y decían que los animales hacían fiesta por la quema de los libelos. He aquí lo que falta en las otras relaciones: procure V. R. hacerme el favor de despachar esos papeles, y avíseme del Convento Hispalense, y remítamelo como tengo ya suplicado.

Nuestro Señor guarde a V. R. Madrid y julio 4 de 1634. =Francisco de Vilches.

Agradezco mucho los papeles, maxime el del H. ° Mejía. ¡Ojalá que hubiera llenado los demás títulos! Vea V. R. si los puede descubrir.

Las cosas que hoy se ofrecen son dignas de más de lo escrito. añado que esta negociación se debe al P. Francisco Guevara, que se había empeñado en ella, y al Conde-Duque, el cual le envió por escrito la nueva y favorable resolución de la Inquisición; de suerte que yo he visto y ha sido castigo ejemplar y singular que nunca en España, digo en los reinos de Castilla, se han quemado papeles, aunque sean de herejes, con la solemnidad que estos. En imprimiéndose el decreto de la Inquisición, lo enviaré a V. R. Nuestro Señor, etc.

Madrid y julio 1. ° de 1634. = Francisco de Vilches. =Al P. Rafael Pereyra.

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