Juan Chacón / Letters / Valladolid

carta_185

Valladolid y diciembre 2 de 1635.

(Tom. 111, fol. 453.)

Pax Christi, etc. Ojalá tuviera yo tan buenas nuevas con que pagar las que hoy vinieron de la fiesta que esa santa iglesia hace mañana a nuestro P. San Francisco Javier de que todos hemos recibido especial consuelo, y espero en nuestro Señor que con tal ejemplar y ejemplo las demás iglesias han de hacer semejante demostración. Hoy hemos tenido solemnísimas vísperas del Santo, y asistió a ellas el señor conde de Benavente con su hijo, el de Luna, y mañana da la comida. El viernes es nuestra fiesta

de San Ambrosio; predico yo, aunque indigno. Por acá se esfuerza que el P. Cano, nuestro provincial, va por visitador de la provincia de Toledo, y que el P. Oreña entra por provincial; ambos vienen esta noche de Villagarcía donde han hecho los ejercicios fuera de tiempo, de donde se toma algún indicio de lo mucho, aunque hay otros mayores; se sabrá presto y yo avisaré lo puntual. Ayer, día de San Andrés, yendo a sermón a su parroquia, me dijo un religioso, viendo al oficial mayor de la justicia, que es de esta parroquia: «Le ve V. P., pues viene de Ávila de justiciar y degollar a un hidalgo.»

Fue el caso, que este hidalgo era de Piedrahita, donde estaba endevotado con una monja de un convento que allí hay, ambos viejos, y ella tan rematada por él, que una noche se salió del convento sin saberlo él y fue a su casa. Se afligió el viejo de verla; ella le dijo: «Buen ánimo, que yo no he de volver a mi celda, vámonos por ese mundo.» «Vamos» dijo el buen viejo; recogió aquella noche el dinero que pudo, y con una jumenta sola, en que iba la buena señora de honor, y el galán a pie, pudo llegar camino de Portugal hasta Ciudad-Rodrigo. Allí los alcanzó la justicia de Ávila, (cuya jurisdicción es Piedrahita); los prendieron; ella volvió a su casa, donde morirá encerrada, o emparedada; él fue llevado a Ávila, donde este día fue degollado, como lo será en Zamora presto, por la misma causa y delito, un caballero que hace más de dos años que anda su causa y se defiende, pero también morirá degollado. Aquí también el rector de la Universidad, en odio nuestro, me dicen quería ordenar que ningún artista ni teólogo se graduase menos que con testimonio de los lectores de la Universidad, que le diesen de que ha oído enteramente todas las lecciones de artes y las dos de teología, de prima y vísperas, con que los lectores de artes no darían testimonio sino es al que les ha oído dos lecciones y unas conferencias cada día, con que no podían oír en nuestros estudios. Yo lo supe y hablé a quien luego puso en camino al rector, diciéndole que era contra estatutos, que solo obligan a cursar en sola una lección etc.

Esta tarde en vísperas me dijo el conde de Luna que habían escrito a su padre de Madrid, que el señor Nuncio y el embajador de Venecia con otros agentes del rey de Francia trataban con gran calor de paces con nuestro rey y el emperador, y que llegando esta propuesta y petición al embajador de Alemania, respondió: «el emperador, mi señor, es muy cortés y muy cumplido; el rey de Francia con su ejército le hizo visita en su tierra; quiere pagársela y visitar a S. M. el de Francia, y hasta pagar la visita no querrá paces.» Añadió más el dicho conde; que también habían escrito hoy de Madrid a su padre, que el emperador salía a campaña y quería por sí mismo hacer la dicha visita, y que nuestro rey infaliblemente saldría a entrar en Francia por otro lado. Dios Nuestro Señor, se sirva de dar paz a príncipes cristianos, y es justo supliquemos a S. M. para que se eviten tantos pecados, y no se derrame tanta sangre. Bueno va esto mi padre; no dirá que hoy soy breve. A mi padre Rector mis humildes saludes, y a V. R. guarde el Señor, como le suplico. Valladolid 2 de diciembre de 1635. =Juan Chacón. =Al P. Rafael Pereyra.

Por acá muchas nieves, valiente frio; la medicina es medida a tanta apretura. Salva nos, perimus.

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