Córdoba / Letters

carta_100

Córdoba y abril 7 de 1635.

(Tom. 216, fol. 13.)

Pax Christi, etc. [En] la dominica de Pasión sacaron [de] aquí en autillo particular a nuestro célebre ermitaño, en el convento de Jesús Crucificado de monjas dominicas, en cuya iglesia han asistido esta Cuaresma estos señores inquisidores. Se leyó su causa y proceso; fue dado por fingente, hipócrita, embustero, de la secta de los alumbrados. Abjuró de levi, y la sentencia fue reclusión perpetua en el convento del Jardín, y que ayunase lo más que pudiese. Así concluyó el célebre Juan de Jesús, tan celebrado en Antequera, Granada y Madrid. No ha ayudado poco al despacho de este negocio el fuerte impulso que vino de la Corte, de la persona más alta que se puede pensar, diciendo que se acabase ya con este hombre. También es cierto que S. M. vio la sentencia antes que se publicase. A lo que V. R. me pregunta de qué medios o embustes se ayudaba este hombre, digo que en lo tocante a materia de castidad jamás se le ha hallado cosas por donde menos valga, si bien ha sido declarado por estos señores, por hombre de poca penitencia y mortificación, y en el papel de cargo que contra él ha hecho y fundado en derecho el Sr. D. Juan de Sosa, refiere que, estando preso en esta ciudad de Córdoba, se quejó al Tribunal de que le daban a comer macho y que suplicaba le diesen carnero. Ilusión declarada del demonio, ni menos pacto con él no se le ha podido averiguar, si bien está muy indicado de que ha padecido ilusiones del demonio. Lo que más ha tenido contra si ha sido las consecuencias de sus revelaciones. Tal fue aquella de que el Sr. D. Carlos había de alcanzar de días a su hermano el rey, y que reinando el señor D. Carlos, el dicho Juan de Jesús había de ser su favorecido. El papel es un epilogo de la vida y acciones del ermitaño bien glosadas y probadas por el dicho señor inquisidor D. Juan de Sosa.

Córdoba y abril 7 de 1635. = Diego Tello. =Al P. Rafael Pereyra.

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