Salamanca y febrero 18 de 1634.

Pax Christi, etc. Escriben de Barcelona que junto a una fortaleza que tiene el rey en los puertos secos de Perpiñán se fueron descolgando una mañana franceses poco a poco hasta hacer número de 20, 000. El General envió a decir al castellano que se entregase: respondió que él no daría las llaves de su fortaleza sino a su señor el rey de España. Con eso los franceses acañonearon el castillo; se juntó gente de los lugares cercanos hasta 4, 000, y con los soldados del castillo acometieron a los franceses, y degollaron a muchos, y prendieron a cinco, y el uno de ellos un sobrino del General. A la mañana amanecieron ahorcados de las almenas del castillo los cuatro: y el General pidió al castellano le entregase a su sobrino y que alzaría el cerco. Se le respondió que se volviese primero a Francia y que después se vería lo que se había de hacer.

Vinieron 8, 000 soldados de Barcelona, y con los demás acometieron al francés y le mataron mucha gente, obligándole a levantar el cerco y a huir, y al sobrino del General enviaron a buen recado a Madrid. Por acá no hay cosa de nuevo. A D. Juan Queipo, colegial que era del arzobispo y hermano del padre prior de Soria, han dado plaza de oidor en Granada, donde estaba ahora por gobernador del arzobispado. No sé otra cosa de nuevo. Ahí va esa estampica. La vida de San Juan Hierosolimitano se traslada. Di al P. Salamanca el recado. Le envían a V. R. sus saludes los PP. RR. Montemayor, ministro, Torres, Suarez y honorario Cruz.

Señor me avise, que me lo ha preguntado el señor sacristán, donde está el H. Diego García, sacristán que era de la profesa de esa ciudad. Guarde Dios a V. como deseo.

Salamanca febrero 18 de 1634. Andrés Mendo al P. Rafael Pereyra de la Compañía de Jesús, en Sevilla.

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