carta_121
Julio 3 de 1635.
(Tom. 111, fol. 397.)
Lo que se sabe de nuevo es que a D. Juan de Benavides, hermano de D. Cristóbal, el embajador de Francia, han hecho veedor general del ejército de Flandes, y que al Duque de Veraguas han dado el tercio del Marqués de Celada en Flandes y la futura del primer oficio que vaque de general de la artillería o de la caballería, o de maese de campo general. Dicen está ya en Sevilla presto para embarcarse.
A los primeros de julio se corrieron toros en el Buen Retiro y la noche siguiente a las doce entraron alguaciles repartidos por toda la corte, en las casas de los franceses, y les embargaron todas sus haciendas y los echaron de ellas, y cerraron las puertas, y se llevaron las llaves. Lo mismo debió hacerse en todas las ciudades y puertos marítimos de España, porque en dicho día se despacharon correos a todas partes. La misma noche pusieron guardas en la casa del secretario de la embajada de Francia, y saliendo de ella por la mañana un gentilhombre recién venido le llevaron a las casas del presidente de Castilla, y hallando que era correo le llevaron desde allí a casa de un teniente de la villa.
El secretario de la embajada de Francia pidió audiencia de Su Majestad, y no habiéndole sido concedida, declaró la guerra de parte del suyo, y publico la victoria habida por los franceses contra el príncipe Tomás de Saboya. El 21 se echó pregón general que todos los caballeros e hijosdalgo estuviesen apercibidos para acompañar a Su Majestad en esta jornada so pena de perder sus privilegios. Y la noche de San Juan no fueron Sus Majestades al Retiro como acostumbran, ni hubo fiestas por la guerra empezada entre católicos, y el 27 se pregonó que Su Majestad mandaba confiscar los bienes de los franceses y pena de la vida al que se mudase de su puesto, y a los vasallos que ocultasen sus bienes o escrituras de ellos.
Dios &c. Sebastián González al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús.