Madrid y enero 23 de 1635.

(Tom. 111, fol. 4.)

La Reina parió una hija día de San Antonio, de que S. M. está muy contento; hubo tres noches luminarias y carrera delante de Palacio. El Duque, Conde y Almirante corrieron parejas, y como son pesados, la gente les daba voces que picasen. Todos la hicieron bien y con grande lucimiento.

Al duque de Lerma le han hecho maestro de campo, general del Sr. Infante; al marqués de Fuentes, al mirante de la mar en Flandes, con retención del oficio de gobernador de Cambray; por su teniente le han dado al marqués de Leyden, flamenco, el que estuvo dentro de Maastricht, defendiéndola cuando se perdió.

De Portugal han dicho que la primera vez que la Infanta juntó Consejo de Estado, llamó de vos a los oidores, y que uno de ellos tocó la campanilla y entró el portero y le dijeron: «mirad que os quiere la señora Infanta», y ella respondió: «no hablo con el portero sino con vos, y con vos y con vos», señalando de esta suerte a todos los oidores.

En Osuna ahorcaron días pasados a un carmelita descalzo, llamado D. Francisco de Arana, el cual era natural de Santo Domingo de la Calzada, e hijo de padres honrados. Cediendo a sus malas inclinaciones se metió a ladrón de caminos, y valentón. Lo cogieron y como dejó dicho, le ajusticiaron delante de las mismas puertas de la catedral.

Guarde Dios a V. R. como yo deseo. Madrid y enero 23 de 1635. =Sebastián González. =Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús.

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